Dibujé la historia con un trazo sencillo, de monigotes, pero también puse atención a la elección de los planos que mostrasen al ágil personaje moviéndose por la ciudad.
Recuerdo que Mariano me comentó más de una vez que le encantaba la historia, pero era una pena que el entintado desluciera un tanto el resultado final. Muchos años después, cuando nos planteamos otro proyecto superheróico (antes de decidirnos a rehacer la primera saga de Los Vengativos), pensamos que no estaría mal versionar la historia, esta vez con dibujo y color de Mariano. La historia quedó en ese momento inconclusa, así que cuando retomamos el proyecto Vengativos, una de las primeras opciones fue terminar la historia y modificarla para que sirviera de prólogo a la aventura de Los Vengativos, aprovechando que el resto del equipo aparecían en una escena al final. Al margen de la trama humorística, se respetaron los encuadres de acción que un personaje como éste requiere.
Las imágenes corresponden a las respectivas primeras páginas de las dos versiones.
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